Informe.19 - Poder y Gremios

Los Baaxiaan se reúnen en una habitación en la parte superior de la tasca, mientras estudian minuciosamente la energía del chico, durante dos horas. El resto de los Dâojins esperan en el bar a que los sabios bajen con una explicación sobre esa extraña energía y continúen con la reunión.

El nerviosismo se hace más patente en el grupo de taoístas, Myrddin observa a Joan mientras medita los pros y los contras de comentarle el sueño que tuvo, más aun tras haber oído y visto todo lo que está relacionado con la oscuridad que guarda el chico.

Joan está sentada en la barra, jugando meditativa con su tulpa Kamaitachi. Myrddin suspira y mientras se levanta del asiento en el que se encontraba, le da un toque en la espalda a Arturo, para llamar su atención.

- “Si se te ha pasado la borrachera, ven a fuera. Tenemos que hablar”

Arturo y Myrddin salen de la posada, la cual debido al poder en activo y combinado de los ocho sabios se encontraba a unos 50 metros del suelo, dejándose caer ambos en tierra firme.

- “Ya no cabe duda de que tu hijo… está pasando por lo mismo que tu, pero él es aún muy joven e inexperto, por lo que me preocupa que ese poder…”

- “Ya lo sé Wild, pero que podemos hacer, yo apenas recuerdo nada cuando dejo salir el mío, y aun así cuando sale es capaz de dejar a un maldito al borde de la muerte, como paso con Sokigen. Lo único que lo mantiene a raya es mi Dâo y la promesa de dejarle salir si la cosa se pone difícil para que pueda comer, lo cual lo deja tranquilo dentro mía” Dice Arturo interrumpiendo a Wild.

De pronto una gran explosión, como una onda de vapor derrite la pared de uno de los cuartos, del cual sale una criatura negra en llamas, con una especie de huesos blancos rodeando su cuerpo. Tras el salta Thorvaldsoon el cual de un salto se coloca sobre la criatura y de un puñetazo la manda al suelo, a los pies de Wild y Arturo.
- “¡COGEDLA, QUE NO ESCAPE! ¡¡WILD Y ARTURO, VAMOS!!” Grita el sabio alentando a los dos taoístas.

Arturo se prepara mientras se acerca al hoyo incandescente que se abrió en el suelo debido al impacto y la tremenda temperatura.

- “Arturo… esto no es bueno, recuerda que en este mundo las energías reaccionan ante otra con similares características” Dice Myrddin preocupado.

- “Ya lo sé Wild… lo noto, contra más me acerco… más me duele el pecho. Está deseando salir… ese ser le parece de lo más suculento”

El Sabio cae al lado de los dos taoístas rompiendo unas cuantas cajas y toneles de vino.
En un instante el humo que salía del hoyo comienza a desvanecerse, pero la inquietud continúa. Los otros Baaxiaan miran desde la pared destruida del cuarto, y advierten de que se ha de extremar la precaución al acercarse, mientras la taberna desciende a su lugar original.
Arturo prepara energía positiva en sus brazos y se acerca con su puño preparado para golpear, pero a pesar de toda precaución, la criatura se abalanza sobre el Dâojin más poderoso, tirándolo de espaldas al suelo y sujetándolo con fuerza. Arturo comienza a retorcerse y a gritar, mientras una energía oscura comenzaba a manar de su piel.

- “¡¡DESALOJAD ESTO!! ¡¡…!! ¡¡NO AGUANTARE  MUCHO MAS!! ”

Una vez dicho esto tanto Myrddin como el resto todos los Baaxiaan se apresuran a desalojar el local por el lado contrario al que se situaba la lucha, pues una vez Arturo perdiera la conciencia, su atención se centraría en la criatura, y cualquier distracción haría que su tulpa se volviera contra los Dâojin o los Baaxiaan.

El tulpa de Arturo ya ha tomado el control,  Sordes Igneus una criatura fue humo negro y fuego con dos cornamentas imponentes y un rostro oscuro solo iluminado por la luz del incandescente calor de sus ojos y el interior de su boca, mantiene a raya a la criatura la cual parece sopesar el peligro de acercarse a un ser con tanto poder. Poco a poco las casas que forman un pasillo junto con la taberna, comienzan a arder formando un pasillo de fuego, conforme se acerca el poderoso Tulpa a la criatura. Al ver esa imponente escena, el pequeño ser comienza a retroceder. Al ver esa reacción, Sordes se lanza de un salto sobre ella y sin darle tiempo a huir comienza a devorarla con ansiedad, los gritos estridentes de la criatura se escuchan a millas de distancia helando el corazón de aquellos que la oían, mientras sucumbe ante el apetito voraz de Sordes. Poco a poco la criatura queda sin fuerzas y sus gritos se van ahogando hasta quedar en silencio, ya solo se escucha el crujir de los huesos de la criatura en las mandíbulas de Sordes.

El más anciano de los ocho sabios, el cual ha observado desde el inicio lo sucedido, baja ante el imponente Tulpa.

- “Ya comió, hora es de que regrese a su sueño”

El Tulpa ruje entre dientes y comienza a caminar hacia el anciano, pero este permanece en su sitio y con un movimiento lento y elegante sube el brazo, colocando en su plano de visión la mano sobre la cabeza del Tulpa y lentamente baja la mano como si limpiase una sucia mancha de un cristal, haciendo que Sordes desapareciera devolviéndole la conciencia a Arturo.

- “Pero bueno ¿qué es lo que ha pasado?” Pregunta el desorientado Arturo.

- “Simplemente, su tulpa devoró a la criatura” Dice anciano mientras Arturo mira los alrededores.

- “¡AH, NO PUEDE SER, ESTA TODO EN LLAMAS. TENGO QUE… TENGO QUE APAGARLO! ¡¡AGUA, NACESITO AGUA!!” Arturo corre al interior del local y con un tonel de agua apaga gran parte del fuego.

Por suerte el sabio Murat hace levitar unas grandes rocas por encima del fuego, en un instante las rocas son pulverizadas con una tremenda presión y cae en forma de arena sobre los focos de incendio que aun quedaban, extinguiendo el fuego.

El anciano le pide a Murat que todo el mundo regrese a la taberna para hablar de lo sucedido. Una vez todos dentro, los ocho sabios comienzan uno a uno a dar una explicación a lo sucedido con el poder del joven Taoísta.

- “Bien por lo que he podido comprobar, ese tulpa tiene una habilidad muy molesta. Mientras tenga energía negativa a su alrededor, este puede crecer a una velocidad tremenda, es más incluso podría dividirse en partes y estas generarían criaturas como esa, hambrientas de sentimientos oscuros. Esto tiene un punto bueno y otro malo, el bueno es que solo se alimentaria de gente con un corazón oscuro, es decir malvados, pero por otro lado es una criatura incontrolable y podría matar a cualquiera que esté en su camino” Dice Trimegisto con su habitual veloz dialéctica.

- “De todos modos no creo que pase gran cosa con ese chico… de momento. Su Tulpa no está desarrollado todavía, lo que me parece curioso es que se manifieste su habilidad antes que su forma” Dice Décima tratando de tranquilizar a los presentes.

- “Un tulpa no deja de ser una proyección de energía mental condensada, que se manifieste antes su habilidad que su forma, solo quiere decir que aquel que lo creo, estaba más interesado en conseguir ese poder en particular, que en controlar la energía mental” Dice Murat mirando a Saturnino.

El gran anciano se acerca al muchacho y solicita la ayuda de Myrddin para ayudar al chico.

- “Mientras nos, socorremos al chico, seguid con el conclave, a de acabar antes de la puesta de sol, y poco tiempo nos queda” Con estas palabras Zan Gou Lao se marcha al piso superior con Myrddin y Saturnino.

El resto de los Baaxiaan se quedan a explicar cómo procederán los cambios en la estructura de los Dâojins, siendo el portavoz Jérome Murat.

- “Como ya sabéis, en la tierra pura de Gaia, los gremios de Dâojin se han reunido en un solo lugar, tal y como pasa aquí ahora. Dentro de estas paredes se encuentran reunidos miembros de todas y cada una de las distintas ramas que conforman nuestra sociedad, y gremios conjuntos como este, en esta tierra solo existen ocho. Aunque antaño su posición era de lo más favorable a nuestra causa, ahora se ha vuelto en nuestra contra, pues aquellos que marchan a una misión han de hacer un largo viaje y en la mayoría de los casos la ayuda llega demasiado tarde, no podemos permitirnos esta falta de efectividad, pues con cada persona que sufre, nuestros enemigos toman más ventaja”

Murat mira a todos los presente, buscando el más ínfimo atisbo de duda, pero todos parecen muy concentrados y atentos, por lo cual el sabio prosigue con la explicación.

- “Por esta razón, a partir de ahora, los gremios conjuntos actuales, servirán como centro de organización y distribución de información entre las distintas ramas, y a parte serán construidos otros gremios, dispersos por las áreas más problemáticas, especializados en las artes que más pueda beneficiar a la causa en esas zonas”

- “Además de eso, se requerirá de que un miembro de cada rama, se una a la rama Taoísta. El procedimiento será el siguiente, cada vez que la rama Taoísta regrese de una misión, aquellos que hayan  participado podrán elegir si continuar con ellos en la siguiente misión, o ser reemplazado por un compañero. Ni que decir tiene que este refuerzo a la rama Taoísta es de obligado cumplimiento para todas las demás ramas de los Dâojin, aquellos lideres de gremio que no quieran contribuir, tendrán que tener una audiencia con nosotros, y más os vale que no tengamos que llegar a ello. Espero haber sido lo suficientemente claro, sobre lo importante que es que todos apoyemos a la rama con menos integrantes” Esta última frase fue acompañada con una mirada de advertencia que caló hondo en todos los presentes.

- “Bien la prioridad de aquellos que se unan a la rama Taoísta como refuerzo, será la de proteger al chico Saturnino Calleja de cualquier encuentro con los Wújin. Aquellos que se presten voluntarios para esas misiones, gozaran de tres beneficios:
1º - Podrán aprender nuevos conocimientos del maestro Myrddin Ermys.
2º - Tendrán un pago extra por sus servicios y aportación a la rama Taoísta.
3º - Se les permitirá acabar con los Wújin que interfieran con la misión, permitiéndosele el derecho de quedarse con las habilidades del enemigo”

Tras esto último hay un gran rumor en la taberna y poco a poco, varios representantes de distintas ramas, empiezan a levantar su mano como símbolo de querer ser voluntarios. Una amplia sonrisa se muestra en los rostros de los Baaxiaan y Arturo el cual se queda más calmado.

Mientras tanto en el cuarto donde se encontraban alojados Saturnino y Myrddin, se encuentran reunidos estos con el sabio anciano Zan Gou Lao. El muchacho se encontraba sentado en el centro con las manos extendidas a los lados, rodeado por los brazos de los dos maestros, los cuales están sentados uno frente al chico y otro tras él, colocando las manos, una elevada sobre la palma de la mano del chico y la siguiente situada bajo el dorso, de manera alterna cambiando la posición de una mano a otra.

- “Bien, comencemos” Dice Myrddin mientras cierra los ojos.

Al ver esto el chico hace lo mismo mientras, el sabio anciano le explica paso a paso, lo que ha de hacer.

- “Bien hijo avisad si sentís algo en las manos” Dice el sabio anciano también con los ojos cerrados.

Pero el chico tarda un tiempo en contestar.

- “... Noto… una especie de hormigueo cálido en las manos”

El anciano sonríe mientras le exige al chico la máxima concentración y exactitud en cada uno de los pasos que tendrá que dar hasta acabar este proceso.

- “Bien ahora has de imaginar y sentir como esa energía se desplaza subiendo por tu brazo, avisad cuando notéis que empieza a moverse”

Saturnino tarada un poco más en contestar esta vez.

- “Ya… ya se mueve…” Dice el muchacho un poco alterado.

- “Relájate chico, no pierdas la concentración” Le aconseja de manera relajada el maestro Myrddin.

El chico anuncia que el hormigueo ha alcanzado el hombro, y el anciano contesta que ahora viene la parte más importante y difícil de este procedimiento.

- “Bueno hijo, has de ser consciente de que lo que ocurra ahora, decidirá que esta operación sea exitosa… Bueno no nos andemos por derroteros. Atento hijo, ahora sin perder la concentración en la energía que te hemos brindado, has de hacer una introspectiva en ti mismo, cuando lo hagas dime que ves”

Otra vez Saturnino tarda en contestar, pero se nota que el muchacho se está esforzando pues está comenzando a sudar, cosa que los dos maestros no hacen debido a su experiencia.

- “Veo un espacio entre blanco dorado y rojo… hace mucho viento, y es como si hubieran llamas de tonos rojo y dorado” Dice Saturnino esperando alguna explicación de lo que está viendo.
- “Bien hijo, esto es muy significativo. El espacio en blanco indica que vuestro fondo es positivo, sois una persona buena por naturaleza. Prosigo con las llamas doradas, esa es vuestra energía en estado puro, aquella que todavía no es afín a algún elemento, mientras que las llamas rojas, indican que parte de tu energía comienza a ser afín a elemento de estado plasma, Fuego, más en mi opinión diría que es debido a una leve contaminación por vuestro tulpa. Pues el elemento que domina vuestro espacio interior, es el elemento de estado gaseoso, Viento” El anciano hace una pausa para que el chico pueda asimilar esta nueva información.

- “Bien ahora trata de dar color a la energía que hormiguea en tu hombro y llévala al interior de tu pecho, la veras llegar cuando entre en vuestro espacio interior, avisad cuando lo avistéis”

El chico tarda poco en ver como una energía dorada y blanca entra en el espacio blanco.

- “Ya está aquí, ¿qué hago?”
- “Ahora has de imaginar que esa energía se hace una esfera, cuando lo logréis, buscad la energía oscura del Tulpa. Debéis dar con él y rodeadlo con esa esfera de energía”

Saturnino se centra en un oscuro sentimiento, uno que guardo en su interior tiempo atrás, uno que nació en la época en la que salió de su hogar para buscar a su maestro Wild. Poco apoco la oscura emoción embarga al chico y frente a él un humo negro comienza a arremolinarse, dando forma a una oscura figura la cual parecía formar con el humo oscuro un cabello a media melena. El ser se encontraba de espaldas pero poco a poco se gira hacia el chico con una sonrisa y mirada incandescente de lo más escalofriante, su mirada expresaba una mezcla de satisfacción y sorpresa.

Los maestros se impacientan por la espera, saben que algo ocurre pues las manos del chico han comenzado a temblar.

La siniestra criatura se termina de girar y agacha la cabeza mientras mira al chico con los ojos entre cerrados con una oscura mueca, expresando una oscura satisfacción. Al chico le queda claro que la criatura pasara al ataque y no pierde más tiempo, con un gran esfuerzo envuelve al oscuro Tulpa con esa energía especial brindada por los maestros. La criatura queda encerrada y se disuelve enturbiando un poco la gigantesca orbe de Dâo.

Un rato después el chico vuelve en si, y le comenta a los maestros, lo que sucedió en el tiempo que estuvo en silencio, y como después de de encerrar a la criatura esta se disolvió enturbiando el Dâo. El sabio ermitaño comienza a explicar lo sucedido.

- “Está bien, el punto más crucial ha sido logrado adecuadamente. Esa energía era Dâo de vuestro maestro y mío mezclado, con lo cual la criatura tardara en aparecer, si bien es seguro de que estará furiosa, más cuando esta regrese lo hará con más fuerza” Dice el sabio mientras mira con seriedad al chico.

- “Pero entonces…” Replica Saturnino, un poco confundido.

- “Esto no es un remedio duradero, la esfera Dâo se irá tiñendo de negro muy lentamente a causa de la ira de tu Tulpa, y cuando este teñida por completo, el tulpa resurgirá y tratara de jugártela… lo más seguro…” Dice el maestro Myrddin Wild, mientras mira al chico a los ojos.

- “Joven Ermys, vuestra misión es lograr que para entonces el Dâo del joven muchacho sea lo suficientemente poderoso como para hacer frente al tulpa, una vez llegue el momento.” Ordena el anciano.

- “¡Bien! Y yo sé cómo hacer que aprenda, crezca, y se fortalezca todo a un mismo tiempo” Dice Myrddin de lo mas emocionado.

Saturnino mira a su maestro, en sus ojos brillan el ímpetu y el chico presiente que su maestro tiene más de una locura en mente preparada para él.

- “Bueno chico, felicidades ya eres alumno en prácticas del grupo de los Wild, y ahora me encargaré de inculcarte todo lo que sé, y cuando menos te des cuenta… dentro de un par de años… serás uno de los más fuertes del gremio Dâojin.” Dice Myrddin mientras agarra al chico por los hombros.

- “¡¡Espera un momento, ¿Cómo conseguiré eso en tan poco tiempo?!!”
- “Con experiencia, aprenderás sobre la marcha durante las misiones que nos toque realizar” El maestro agarra el hombro del chico con fuerza.

- “¡¡¡¿CÓMOOOOO…?!!!” El muchacho no sabe que esperar de esta situación.